El Juego del Calamar, en busca de la salvación

Seong Gi-Hu, un habitante surcoreano apretado por deudas siderales y a punto de perder a su hija, comienza a intentar ganar dinero apostando en carreras de caballos y juegos de azar, fracasando en ambos casos.

Desahuciado, en una estación de subte, un hombre le ofrece a Seong Gi-Hu participar de un juego por dinero. Al terminarlo, el sujeto lo invita a formar parte de otro en el que la recompensa sería mucho mayor (45 millones de wons coreanos), algo así como 4.000 mil millones de pesos argentinos, aproximadamente.

Después de meditarlo varias veces, acepta y es llevado junto a los demás participantes hacia una isla a competir en una serie de juegos infantiles mutados por las atrocidades que le suceden a los perdedores. Claro que el protagonista poco sabía a lo que se iba a enfrentar.

Con el correr de los juegos, ya no era solo cuestión ganar para poder participar de la siguiente prueba, sino también tratar de sobrevivir.

Historia atrapante, recomendable, pero no apta para sensibles. Denota, además de las desigualdades sociales, la traición a la hora de competir. La serie guionada por Hwang Dong-hyuk se convirtió en la más vista de la plataforma Netflix en 90 países del mundo, y promete seguir batiendo récords.

Mirá el tráiler de la serie:

Ficha técnica:

Título: El Juego del Calamar.

Título original: Ojingeo Geim.

Género: drama, suspenso, terror.

Actores principales: Lee Jung-jae (Seong Gi-hun), Park Hae-soo (Cho Sang-woo), HoYeon Jung (Kang Sae-byeok).

Director: Hwang Dong-hyuk.

Guión: Hwang Dong-hyuk.

Año: 2021.

Idioma(s): coreano, inglés, español, italiano, árabe.

Distribución: Netflix.

País: Corea del Sur.

Duración: nueve capítulos.

Sinopsis: Miniserie que demuestra la desigualdad existente en los diferentes estratos sociales surcoreanos. Desesperadas por deudas incalculables, 456 personas son invitadas a jugar una serie de juegos infantiles a cambio de un jugoso premio económico. Las que no logren superar estos retos, son eliminadas de maneras muy macabras.