"Profe, de acá no salimos", el momento incómodo que vivió Espinoza en sus inicios como árbitro
- Ignacio Rodriguez
- 16 sept 2021
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El juez internacional mendocino recordó una divertida y peligrosa anécdota que le tocó atravesar mucho antes de ser internacional. Fue durante una final del Torneo del Interior entre Árbol Verde y Américo Tesorieri en San Juan y casi no la cuenta.

Ignacio Rodríguez
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Era un domingo soleado, como la mayoría de los días futboleros. La jornada se prestaba para una fiesta. En San Juan jugaban Árbol Verde y Américo Tesorieri por una final del Torneo del Interior (TDI), por un ascenso al en aquel entonces "Argentino B". La sede del encuentro era la cancha de Árbol Verde, en Villa Krause. Para los que no conocen dicho club, su cancha está situada en el medio de un barrio precario de la provincia cuyana. Una de las canchas más complicadas del ascenso, sin lugar a dudas.
Ese día el asignado de repartir justicia fue Fernando Espinoza. Hoy un árbitro reconocido en el país, ayer un chico de 23 años que poco entendía lo que estaba en juego. El mendocino había arribado el sábado a la ciudad, junto a su compañeros de terna.
Las horas pasan y pasan. Fernando tiene que llegar al estadio en remis. En este instante el juez comienza a tomar conciencia. "Si freno, no llegamos" predicaba el remisero. El rostro de Espinoza era otro. Nerviosismo, miedo e incertidumbre. Sin embargo, Fernando confiaba en sus aptitudes y creía que tenía todo bajo control. Todo cambió cuando bajó de su remis. Apareció una persona de tamaño considerable. Agarró del cuello a Fernando y se lo llevó al vestuario cual bolsa de supermercado. Dos palabras emitió el sujeto. "Usted sabrá¨". Pocas palabras, pero abundantes.
El encuentro comenzó, el local debía ganar por diferencia de 2 goles para ascender. A pesar de la localía, sólo ganaba 1 a 0 y el temor crecía. Los jugadores locales susurraban ¨Profe, de acá no salimos¨. A falta de cinco minutos para el final, el defensor central de la visita descolgó un centro, como nos gusta a decirle nosotros, al estilo de Gatti. Penal, gol y ascenso para Árbol Verde. Para algunos la gloria, para otros una decepción, pero para Fernando significó un gran suspiro.
Así se vivía la previa del encuentro desde la postura de Fernando Espinoza:
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